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viernes, 23 de octubre de 2009

El otro "tic-tac"


Cuando estaba pensando en un nombre para este artículo se me pasaron varias ideas por la mente pero al final me he decantado por el que tenéis sobre estas líneas. Quizás habría que completarlo un poco más y llamarlo "el otro tic-tac que no nos ayuda tanto". Con esto podemos suponer que hablamos del reloj.

En los últimos meses he sabido de muchos guitarristas, algunos principiantes, otros más iniciados que buscan hacerse una buena rutina, que tenían el dilema del tiempo en su estudio: ¿me pongo un horario de inicio y fin? ¿cronometro el tiempo que le dedico a cada técnica? ¿o el que le dedico a cada ejercicio? A veces, cuando nos tomamos el estudio del instrumento muy en serio, nos olvidamos de lo más primordial: tocar. ¿Qué vas a sacar de tu ejercicio si estás más pendiente del tiempo que llevas con él que del propio ejercicio? ¿Vas a aprovechar el tiempo que estés estudiando escalas si cada 5 minutos revisas el reloj a ver cuánto queda para pasar a lo siguiente? La respuesta, en ambos casos, es no.
Si hay algo en lo que he insistido a lo largo de varios de mis artículos, en especial en los de Rutinas, es en la importancia del orden y la organización, pero nada es bueno en exceso, ni siquiera el estudio. No podemos ponernos a estudiar con la mentalidad del cronómetro, sino con la mentalidad de aprovechar el tiempo, sea cuál sea el que estemos. De otro modo no vamos a avanzar como debiéramos.
Entonces, ¿cuál es el punto adecuado? ¿Pasamos de cronometrar cada nota como si de un metrónomo se tratara a ni saber en qué día vivimos? Como digo, hay que encontrar el punto adecuado y una vez más nos encontramos con una cuestión muy personal. Además no sólo depende de lo bien que trabajéis con un método u otro, sino de lo que físicamente seáis capaces de hacer. A algunos les puede venir mejor trabajar una hora seguida, descansar 15 minutos y terminar con una última media hora; a otros trabajar dos horas seguidas, descansar 30 minutos y otros 60 o 120 minutos. ¡Una vez más el camino se aprende andando! Probad, id cambiando y experimentando vosotros mismos qué os viene mejor.
Para aquellos a los que, como a mí, no les gusta estar pendientes del reloj durante el estudio, les recomiendo probar el método que yo sigo. Yo el único momento en el que miro el reloj es para saber cuándo es la hora que me he propuesto para empezar a estudiar. Y no hay hora de terminar. Gracias a mi rutina ya tengo organizado todo el trabajo y a partir de ahí, el tiempo que estoy con cada tema, escala... lo voy viendo a medida estoy con ello.
¡Mucha suerte con vuestro estudio!
Rocking in the Free World,
Esperanza Galera